Mercado y consumo del atún: tendencia regional
16 marzo, 2016
Cadena de custodia: enfoque guía eco-etiquetado
16 marzo, 2016

Guía de buenas prácticas de eco-etiquetado-FAO

Ponencia 8

Doctora Anna Child Departamento de Acuacultura y Pesqueria de La FAO

Inicia su ponencia, agradeciendo a CEIPA por su invitación. Indica que tiene 20 minutos para hablar sobre las Ecoetiquetas, por lo que entrará directamente al tema.

El Ecoetiquetado, como todos ustedes saben, no solo son para el sector pesquero, sino también para café, flores, ropa, y muchos productos más. Entonces, que son las ecoetiquetas. Como antecedente general podemos decir que incrementan la con-cientización de los consumidores, de que un producto fue capturado o cultivado de tal forma que tenga un menor impacto sobre el medio ambiente en relación a otros productos similares no certificados.

Realmente, es un mecanismo basado en el mercado, diseñado para influir en las decisiones de compra de los consumidores o de las políticas de compras de los minoristas. McDonald acaba de anunciar que solamente comprará pescado con certificación MSC para sus sanduches. Por supuesto, las eco etiquetas también quieren apoyar la pesca sostenible, a través de las decisiones de compra.

Básicamente hay tres partes:

Primeramente se establece el estándar de la eco etiqueta; luego tenemos la certificación, la misma para una pesquería y una cadena de suministros, estén cumpliendo con los estándares requeridos; y, finalmente tenemos la acreditación de los entes certificantes.

Explicará el modelo, a través de una visualización lógica:

Primero, ¿Quién pone el estándar de la ecoetiquetas? Es el propietario del eco etiquetado quien establece los estándares.

Luego, ¿Cómo se mide en comparación al estándar? Si usted quiere ser creíble, no puede ser el dueño de la etiqueta ecológica. Tiene que ser una entidad certificadora, un tercero, quien verifica el cumplimiento de la norma mediante la evaluación de la pesquería y de su cadena de suministro.

Por qué la cadena de suministro? Para asegurarse de que en cada paso a lo largo de esa cadena, todos, como por ejemplo la pesca certificada se identifica y se separa de los productos no certificados.

Después de la evaluación, una decisión de certificación puede hacerse para certificar tanto la pesquería y la cadena de custodia con la etiqueta ecológica; y el organismo certificador, continúa monitoreando su complimiento.

Por último, ¿Cómo se asegura de que un organismo de certificación es adecuado y capaz de certificar? Se tiene un organismo de acreditación independiente que debe reconocer formalmente las calificaciones mediante la acreditación del organismo de certificación.

Existen diferentes tipos de ecoetiquetas.

  • Cada etiqueta ecológica tiene sus propios criterios, procesos de evaluación y niveles de transparencia;
  • Tienen diferentes áreas de enfoque, y cuando hablamos de pesca (captura, métodos y artes de pesca), la mayoría están enfocados en la sostenibilidad de los stocks, la conservación de los ecosistemas, el desarrollo social y económico
  • El costo de etiquetado puede variar considerablemente
  • Hay una variedad de patrocinadores y desarrolladores, incluidas las empresas privadas, grupos industriales, organizaciones no gubernamentales, el gobierno o una combinación. La mayoría han sido iniciadas por agrupaciones de industriales y las ONG´S. Normalmente, los gobiernos han iniciado su propios procesos de eco etiquetado como es el caso de Islandia y Alaska que han dejado el MSC para desarrollar sus propias directrices

¿Quiénes son los principales compradores de productos del mar con etiqueta ecológica?

El mapa que se presenta, fuente WWF, indica que Europa, EE.UU. y Japón son actualmente los principales compradores.

En las últimas décadas ha habido un gran crecimiento de diferentes tipos de Ecoetiquetado. La gente pregunta porque se ha dado esta manifestación; las razones son varias, y aquí mencionaremos algunas:

  • Ha existido un desplazamiento de los estándares públicos hacia los privados, donde la percepción del público, es que los marcos regulatorios de los gobiernos son inadecuados para tener recursos pesqueros
  • También se ha empoderado a las organizaciones no gubernamentales para publicitar las malas prácticas corporativas, que no es otra cosa que desprestigiarlas indicando que estas marcas no están cumpliendo con las prácticas Y eso llevó a un movimiento en donde las ONGs han desarrollado muchos lineamientos para sensibilizar a los consumidores en la mejor opción de que es lo que uno puede comer y que no.

Ayer estuve observando el Seafood Watch de Monterrey, muy popular en los Estados Unidos y lamentablemente el atún estaba en la lista de producto que se debe evitar consumir, en la mayoría de los países del mundo. Por eso, es muy importante que la industria siga trabajando en este tema, a fin de poder cambiar esta percepción del atún.

El Ecoetiquetado que fue iniciado por las industrias y las ONGs, han ido acoplándose verticalmente y apareciendo una complejidad en la cadena de suministros, lo que hace que los consumidores y los minoristas globales estén surgiendo como actores importantes en el establecimiento de los requisitos para los productos que compran, y de esta forma saber que están apoyando la sostenibilidad.

Un reporte de la FAO publicado en el 2011 respecto a Ecoetiquetado para la pesca, indica que hay 43 esquemas de certificación a nivel mundial, la más grande MSC; a lo que indica la disertadora, que esta es una selva de certificaciones no transparentes, confusas, hay una duplicación de esfuerzo y gastos innecesarios de tiempo y de recursos financieros.

Manifiesta, que otras consideraciones para el Ecoetiquetado, está en sus ventajas potenciales; como son: Facilitar las oportunidades de mercado con las cadenas de valor integradas y las relaciones con proveedores de suministro a largo plazo; especialmente con los supermercados minorista y las grandes cadenas de distribución en los principales mercados.

Además, pueden añadir valor al producto final a través de mejorar la gestión y calidad de los productos, mejorar la sostenibilidad de los recursos pesqueros, aumentar la demanda de pescado por el aumento de la confianza y el conocimiento de las buenas prácticas, por parte de los consumidores.

Pero así como existen ventajas potenciales, también hay problemas potenciales, entre los que mencionaremos: Los costos y beneficios son diferentes para cada involucrado. El costo de la certificación puede variar desde unos pocos miles de dólares hasta 250.000 dólares. Los minoristas obtienen el mayor beneficio, pues venden el producto con eco etiqueta y pretenden venderlo a un precio primiun; mientras que los primeros actores de la cadena, los pescadores y procesadores, asumen la mayor carga de costos.

Esto desencadenaría un problema, ya que se puede excluir a los productores no certificados del acceso al mercado y actuar como una barrera técnica al comercio, siendo esto preocupante entre los productores y sobre todo los pescadores a pequeña escala que tienen un alto costo.

Siguiendo con este mismo tema, los países en vías de desarrollo representan una pequeña minoría de las pesquerías certificadas. Sobre todo porque los pescadores en estos países son muy a menudo de pequeña escala. Esto es especialmente problemático cuando se considera que los países en desarrollo representan ahora alrededor del 50% de nuestras exportaciones. Las ecoetiquetas como la MSC está trabajando para mejorar esto, sin embargo sigue siendo un desafío.

Por último, con la proliferación de Ecoetiquetado se puede crear una confusión en los consumidores, en lugar de proporcionarles información. Entonces el trabajo de la FAO sobre las etiquetas ecológicas viene precedido del Código de Conducta para la Pesca Responsable de 1995, como ya se escuchó en las anteriores exposiciones. Sin embargo, con la aparición de un sinnúmero de ecoetiquetas, la FAO miró que no existía una iniciativa global para estandarizar su desarrollo, y entonces en el 2003 el Comité de Pesquería acordó elaborar una serie de lineamientos de buenas prácticas de Ecoetiquetado de pesca y productos pesqueros, maricultura, acuicultura y de la pesca de captura marina.

Estas directrices fueron adoptadas por el COFI en 2005, las revisiones de estas directrices fueron aprobadas posteriormente en 2009. Las directrices son de carácter voluntario. Contienen principios, consideraciones generales, requerimientos mínimos, criterios, y los aspectos de procedimientos institucionales que deben seguir las ecoetiquetas como mejores prácticas.

Para entender mejor lo que anteriormente se indicó, daré algunos ejemplos de lineamientos que están contenidos en el documento de 108 páginas. Hay lineamientos para cada sección:

Ejemplos, un lineamiento en la sección de Principio, indica que las ecoetiquetas no tienen que ser discriminatorios, no crear obstáculos innecesarios al comercio y tiene que asegurar el comercio justo y la competencia.

Otro lineamiento en consideraciones generales, es que hay que considerar que los esquemas de Ecoetiquetado se relacionen con al manejo pesquero y se reconoce que la participación de los estados en los esquemas de Ecoetiquetado debe fomentarse.

En Términos y Definiciones, yo encuentro que esta es muy útil, pues mucha nomenclatura puede ser sumamente vaga y pueden variar dependiendo con quien se esté hablando, entonces aquí tenemos definiciones tales como Acreditación, Auditoría, certificación, como ejemplos.

En cuanto a la sección de requerimientos mínimos, encontramos ejemplos como: “La población en consideración, no tiene que ser sobre explotada y tiene que mantener su disponibilidad para las generaciones presentes y futuras.

Continúa con la sección de aspectos procesales e institucionales: en donde se define un organismo de acreditación, que tendrá que cerciorarse de que el órgano de certificación es neutral e independiente, y tiene la capacidad técnica y financiera para realizar una certificación.

Mas, se tenían los lineamientos, pero apenas FAO los publicó, varios esquemas de Ecoetiquetado empezaron a indicar que ellos si estaban cumpliendo con estas directrices. Pero como saber si esto se estaba

Para observar este cumplimiento, la FAO desarrolló un Marco de Evaluación para la pesquería marina y de captura; y, esto fue en Roma, en el 2010, todavía no ha sido aprobado y está en borrador. Y el otro es el Marco de evaluación para la certificación acuícola, aprobado por el COFI en octubre de 2013.

Entonces, el Marco de Evaluación de la FAO, tiene un propósito, que es el de proveer una herramienta de benchmarking o comparación de la industria para evaluar cómo están cumpliendo los sistemas de Ecoetiquetado públicos y privados, en relación con las directrices. Ahora, es importante indicar que la fusión de la FAO científicotécnico, no está autorizado para comparar las ecoetiquetas con el Marco de Evaluación, esta no es nuestra función.

Por el contrario, el Marco de Evaluación es de dominio público y podría ser utilizado como una herramienta de auto-evaluación, por las personas que tienen  el esquema de Ecoetiquetado, por terceras partes interesadas en evaluarla si la ecoetiquetas está cumpliendo con las Directrices de la FAO, gobiernos, grupos de consumidores, otros participantes en la cadena de valor (minoristas / procesadores / cosechadoras).

En el gráfico se presenta un Proyecto Marco de Evaluación para el modelo de pesca de captura. Básicamente lo que se hizo fue crear indicadores de comparación que muestran la forma de medir el cumplimiento de las ecoetiquetas, con dos secciones de los lineamientos, las más importantes: Primera los requisitos mínimos sostenibles; y, segundo los Aspectos de procedimientos institucionales. Bajo cada uno de estos, hay 155 indicadores de referencia que se deberán cumplir. En la actualidad, el proceso de evaluación se hará sólo en una base de aprobado / reprobado. También se ha presentado un enfoque tipo semáforo para evaluar el cumplimiento, esta propuesta sería más flexible y está bajo consideración.

Pero la principal noticia en lo que es el Ecoetiquetado, es la Iniciativa Mundial de Sostenibilidad de Mariscos. Las partes interesadas son las empresas privadas, gobierno nacional, las ONG, la FAO, con el fin de obtener una herramienta común de evaluación, comparativa, consistente y mundial para poder evaluar estos esquemas. Esta sería la nueva comparación que vaa ser la gran diferencia, The Global Seafood Sustainability Initiative – GSSI, estructurada sobre la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria, que ha sido muy útil. Aún está en desarrollo y se siguen buscando más actores de la industria que quieran adherirse al proyecto. Así es que, “si hay más personas interesadas, por favor contáctenme, después de la charla”.

El marco conceptual de referencia GSSI, la iniciativa está basando su trabajo en los lineamientos de la FAO, adoptado como punto de referencia, un punto de partida. Por lo que irá a un nivel más alto y pragmático en la herramienta de evaluación comparativa o benchmarking, definiendo detalladamente lo que significa estar en conformidad con las directrices de la FAO, para que sea mucho más claro y menos interpretativo.

Como mencioné, la principal diferencia del GSSI radica en el hecho de que es una herramienta de comparación, ya que FAO no puede hacer comparación; mientras que GSSI si va a confrontar entre Ecoetiquetado; y, para mí esto es muy emocionante porque al final del día GSSI va a reconocer a los programas de certificación que si están cumpliendo con los criterios establecidos.

Tienen grupos de trabajo de expertos que actualmente están desarrollando la herramienta de evaluación comparativa y están esperando para realizar la prueba piloto a mediados de 2014. Y se espera tener los resultados de la herramienta de evaluación, para el 2015.

Concluye su disertación indicando que:

  • Se considera que los gobiernos tienen la responsabilidad principal de tener un manejo sostenible de la pesca en concordancia con el Código de Conducta de la
  • Cree que las ecoetiquetas puede jugar un papel importante, pero un papel secundario.
  • La proliferación de Ecoetiquetado puede confundir a los consumidores, pero con los lineamientos establecidos por la FAO, el marco evaluatorio; la evaluación comparativa se deja en dominio público. Sin embargo, el GSSI proporcionará una nueva herramienta de evaluación entre ecoetiquetas, lo que ayudará a proporcionar transparencia y eficiencia.