Modelo de gestión para la sustentabilidad del atún-ISSF
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Revista CEIPA
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Código de buenas prácticas de la sustentabilidad atunera–SEA

Ponencia 11

Economista Mónica Maldonado Sabando, Directora Ejecutiva CEIPA

El moderador del panel, presenta a la siguiente panelista y antes de cederle la palabra, aprovecha la oportunidad para agradecer a CEIPA por haber invitado a FAO a organizar este evento. Agradece especialmente a Mónica Maldonado y a Gladys Parrales, por su paciencia, por el apoyo y el trabajo bien realizado.

Posterior, toma la palabra Mónica Maldonado, Directora de CEIPA, saluda a los presentes, hace extensivo un agradecimiento a la FAO, ANFACO y a todos los expositores que le han precedido con tan magníficas exposiciones.

Inicia su presentación, indicando que esto es un pequeño aporte de CEIPA a la comunidad atunera – pesquera del mundo; y que realmente como Manta ha sido un esfuerzo mancomunado que se permite relatar.

Como han escuchado a lo largo de toda la jornada de ayer y del día de hoy, la demanda del mercado final obliga a ser más competitivos, y encaminarse hacia la calidad y a ese cumplimiento de estándares, normas y códigos, no ha sido una tarea nada fácil. Lo cual determina como y hasta donde la cadena de valor del atún puede alcanzar su ventaja competitiva, en términos de eficiencia, de diferenciación, de reputación y aquella habilidad propia de los empresarios para tomar ventajas de nuevas tendencias que demanda el mercado.

En los actuales momentos, la preferencia de la cadena de alimentos, enfoca su demanda, no solo a la seguridad alimentaria, sino también dan un mayor énfasis hacia la sostenibilidad. Quienes participan en este importante Foro, han sido parte de una historia que la industria atunera del Ecuador, en este caso, ha tomado un empuje, no es en los últimos tiempos sino una cadena que ha venido fortalecida desde los años 90.

Convoca a escuchar un poco de historia, e indica que la Cadena de Valor del Atún del Ecuador inició su proceso de mejoramiento a finales de los años 90. En esos procesos ha existido un apoyo de cooperación técnica para la implementación de programas, de capacitaciones y asistencias técnicas, que han permitido a lo largo de los últimos 15 años, desarrollar una sólida posición de aseguramiento de la calidad, inocuidad y eficiencia en todos y cada uno de los procesos, siguiendo una trayectoria de sostenibilidad, que la Cadena de Atún del Ecuador se encuentra actualmente consolidando.

Los procesos de mejoramiento continuo que se han mencionado anteriormente, han seguido una fase de implementación ardua de programas de normalización y estandarización. Hoy en día se coloca a la Cadena de Valor del Atún, como una de las más eficientes, organizadas y confiables, debido a que cumplen mayormente con los requerimientos y normativas de los más exigentes mercados.

Requerimientos y estándares que realmente han sido trabajados de la mano con el gobierno central y local. El liderazgo que ha tomado el sector privado, en algunas ocasiones con un debate bastante arduo, CEIPA y sus miembros, la Asociación de Atuneros del Ecuador como actores principales de la cadena, ha sido un trabajo proactivo y con una visión que ha propuesto y ejecutado planes y programas de desarrollo y mejoramiento de todos sus indicadores y sistemas de gestión.

Las capacitaciones y asistencia técnica impartidas en las empresas, a lo largo de esta cadena del atún, han involucrado a un elemento clave en el desarrollo de las organizaciones, el recurso humano en los diferentes niveles jerárquicos.

Aprovecha la presencia en el foro, del Viceministro de Comercio Exterior del Ecuador, e indica que él ha sido participe de ese diálogo franco, transparente y propositivo; y, que el sector privado ha tomado como un precedente este Código de Conducta de Sustentabilidad Ecuatoriana Atunera – SEAque más adelante se dará a conocer.

La Cadena de Valor del Atún, tiene tres eslabones; extracción, pesca o captura de la especie objetivo, transformación a procesamiento y comercialización. Estos están íntimamente interconectados, vertical y horizontalmente, y que cierran ese circuito de la cadena de suministros. En el mapa de la cadena, existen conexiones verticales y horizontales innatas, propia del giro del negocio del sector atunero ecuatoriano, que en la actualidad están en un proceso franco de consolidación.

Para lo cual es fundamental un trabajo conjunto en la implementación de planes y estrategias mancomunadas, que no solo busquen el crecimiento financiero de las organizaciones, sino que integren a través de este Código SEA, los objetivos y controles para gestionar las dimensiones social y ambiental. Convirtiendo sus operaciones, más allá de la normal pesca responsable que promueve la FAO y los organismos regionales de la pesca, sino más bien la responsabilidad social empresarial y la sostenibilidad de la cadena, sus actores, la comunidad y los recursos naturales.

Una medición cualitativa de estas relaciones bajo este concepto, se reconocen a continuación. Ya se había mencionado que existen interrelaciones verticales y  horizontales mucho más sólidas; y la competitividad y sostenibilidad de la cadena se basa en los siguientes pilares: La disponibilidad del atún, como un recurso finito; la capacidad y el esfuerzo de captura llevada adelante por la flota atunera ecuatoriana; la calidad, trazabilidad y competitividad en cada eslabón de la cadena de valor del atún; y, su gestión sustentable.

El sector atunero del Ecuador, ha venido desarrollando desde el 2011, un desafío bastante arduo, esta apuesta del sector privado ha sido un proceso consensuado, transparente, totalmente alineado a los principios y leyes del gobierno ecuatoriano; y, realmente para alcanzar este objetivo que considera incrementada desde ya su ventaja comparativa y competitiva, se ha contado con la participación de actores claves; la flota atunera y las plantas procesadoras, proveedores críticos como son los de aceites, envases, fundas, etc.; organismos del estado relacionados con el sector atunero como la Subsecretaria de Pesca a la cabeza, el Instituto Nacional de Pesca, entre otros.

Este Código de Sustentabilidad SEA, se ha preparado con estricto apego al lineamiento, cumplimiento y validación de normativas, regulaciones, leyes, ordenamientos y estándares, en tres niveles: ámbito nacional, regional y global.

Esos pilares que se están visualizando en los gráficos, es un enunciado de un llamado Protocolo, que es el desafío que conlleva para CEIPA implementarlo y alinearlo, como se ha escuchado siempre, a los ecoetiquetados, que es más allá de lo que busca CEIPA; crear su propio código de implementación, propio del Ecuador.

Concluye su exposición, indicando que el Ecuador hoy en día tiene la posibilidad de consolidar los mercados actuales y seguir siendo el pionero en la implementación de los principios de la FAO.

Este trabajo mancomunado debe continuar, pues el consumidor siempre exigirá más del sector. Ser competitivos nos ayuda a ser productivos y eficientes en lo que mejor sabemos hacer, producir atún de calidad para el mundo.

Agradece la participación en este importante Código SEA, a los miembros de CEIPA, que han apostado activamente, siendo un código voluntario, a promocionarlo internamente en sus organizaciones. Es un trabajo arduo que todavía toca analizar y consolidar; y obviamente, una de las tareas importantes ha sido impulsar este diálogo científico – técnico de dos días, que culmina hoy y que tiene el honor de darlo por concluirlo.

Concluye diciendo, “Agradece nuevamente a la FAO, doctor Arni Mathiesen, su asistencia, presencia y tiempo han sido un compromiso fundamental desde el momento en que CEIPA pidió realizar este trabajo mancomunado. Cuente desde ya como sector privado, con toda la posibilidad de mantener y continuar con este trabajo. No es sencillo, hemos escuchado ponencias bastante interesantes de todos los expositores, y realmente el desafío es continuar consolidando este Código SEA”.

“Ustedes han mirado, y termino con esto. El hablar de sustentabilidad ecuatoriana atunera tiene mucha trascendencia y los términos y los conceptos científicos han sido analizados claramente por los expositores que me precedieron”.

Terminada la ponencia, por parte de la economista Mónica Maldonado, toma la palabra el moderador e indica que ha sido una presentación interesante, pero sobre todo un ejemplo a seguir, ya que es la industria la que decide por voluntad propia tomar este camino, no solo por el bien propio sino el de todos los consumidores. Avanzar en este camino para tener unos recursos sostenibles.

Indica que sobran palabras, pues los asistentes en general, conocen bastante bien el trabajo que CEIPA desarrolla, así que no se extiende en comentarios y se centra en las preguntas, a ser respondidas por los panelistas.