Mientras los mercados asiáticos experimentan turbulencias en los precios del atún listado, el puerto de Manta se consolida como un bastión de estabilidad en el mercado mundial de esta especie. Los precios ex-vessel en el principal puerto atunero del Pacífico oriental ecuatoriano se mantienen firmes cerca de los $2.100 por tonelada, contrastando con la presión al alza que enfrenta Bangkok, donde los precios han superado los $1.900, según información de https://europa-azul.es/.
Esta estabilidad posiciona a Manta como un punto de referencia confiable en un mercado global caracterizado por la volatilidad. La diferencia de comportamiento entre ambos puertos refleja las ventajas competitivas que ofrece la región ecuatoriana, donde las condiciones de oferta no enfrentan los mismos desafíos logísticos o de captura que afectan al sudeste asiático.
La fortaleza del mercado ecuatoriano radica en su posición privilegiada en el Pacífico oriental, una zona que ha demostrado mayor estabilidad en términos de disponibilidad del recurso atunero. Mientras Bangkok lucha contra una menor actividad pesquera en el Pacífico occidental y central, condiciones climáticas desfavorables y complicaciones logísticas marítimas, Manta aprovecha su ubicación estratégica para mantener un flujo constante de suministro.
Esta situación coloca al puerto ecuatoriano en una posición ventajosa frente a los compradores internacionales, quienes buscan alternativas confiables ante la incertidumbre que caracteriza otros mercados. La estabilidad de precios en Manta no solo beneficia a los pescadores locales, sino que también fortalece la reputación de Ecuador como proveedor confiable de atún de calidad.
La diferencia de precios entre Manta y Bangkok —con el puerto ecuatoriano manteniéndose 200 USD por tonelada por encima del tailandés— sugiere una valoración premium del atún proveniente del Pacífico oriental. Esta situación podría traducirse en oportunidades comerciales adicionales para los exportadores ecuatorianos, especialmente en un contexto donde la industria transformadora asiática enfrenta costos crecientes.
Los analistas del sector anticipan que esta dinámica diferenciada podría impulsar una mayor demanda hacia el puerto manabita, convirtiendo a Manta en un centro de distribución alternativo para suplir las necesidades de las plantas procesadoras que tradicionalmente dependen del suministro asiático.
La estabilidad observada en Manta durante las últimas semanas contrasta positivamente con la volatilidad global del sector atunero. Esta fortaleza del mercado ecuatoriano se produce en un momento crucial, donde las decisiones de las organizaciones regionales de ordenación pesquera y las condiciones climáticas globales definirán el rumbo de los precios internacionales.
Para Ecuador, mantener esta estabilidad representa una oportunidad de oro para consolidar su posición en el mercado mundial del atún, aprovechando las dificultades que enfrentan otros centros de suministro para expandir su participación en el comercio internacional de esta especie de alto valor comercial.