La iniciativa Transformación Azul de la FAO desempeña un papel esencial en la expansión de los sistemas alimentarios acuáticos, fortaleciendo su contribución a una producción más sostenible, una mejor nutrición, la conservación del medio ambiente y una mejor calidad de vida. Este enfoque promueve una gestión ambiental responsable y fomenta un crecimiento económico inclusivo.
MEJOR NUTRICIÓN
El ATÚN constituye una fuente vital de alimento y proteína de alta calidad, que contribuye significativamente a la alimentación mundial de manera sostenible. Su excepcional valor nutricional posiciona a los alimentos acuáticos como recursos con un potencial extraordinario para mejorar la alimentación, abordar los desafíos en materia de seguridad alimentaria e impulsar el desarrollo socioeconómico global.
MEJOR PRODUCCIÓN
Las exigencias del mercado final obligan a la industria a incrementar su competitividad y orientarse hacia la calidad y el cumplimiento de estándares, normas y códigos internacionales. Estos parámetros determinan cómo y hasta dónde la Cadena de Valor del Atún puede alcanzar ventajas competitivas en términos de:
- Eficiencia operativa
- Diferenciación estratégica
- Reputación institucional
- Habilidad para tomar ventaja de nuevas tendencias que demanda el mercado
En la actualidad, los requerimientos de las cadenas alimentarias enfocan su demanda no solo hacia la seguridad alimentaria, que continúa siendo fundamental, sino que otorgan un énfasis creciente a la SOSTENIBILIDAD como factor crítico.
La adopción e implementación de las Prácticas del Código de Conducta tienen como objetivo primordial enfatizar la diferenciación en la elaboración de nuestros productos de lomos y conservas de atún para afianzar su posicionamiento en los mercados internacionales, COMO LA MEJOR ELECCIÓN DE ATÚN EN EL MUNDO.
Ecuador tiene actualmente la oportunidad de consolidar los mercados existentes y continuar siendo pionero en la implementación de los principios de la FAO, mediante la ejecución de su propio código SEA: SUSTENTABILIDAD ATUNERA ECUATORIANA.
MEJOR MEDIO AMBIENTE
Los recursos oceánicos sustentan los medios de subsistencia de aproximadamente 3.000 millones de personas en todo el mundo, la gran mayoría de las cuales habitan en países en desarrollo.
El desafío fundamental del sector atunero consiste en satisfacer la creciente demanda del mercado, lo que requiere no solo ser competitivo, sino también cumplir con rigurosos estándares de calidad, normas y códigos establecidos que garantizan tanto la inocuidad alimentaria como, principalmente, la sostenibilidad del recurso ATÚN.
En el contexto actual, resulta cada vez más imperativa la cooperación y coordinación entre todos los actores a todos los niveles, para lograr una gestión más sostenible de la pesca y una mejor conservación del recurso. Es necesario intensificar los esfuerzos en el desarrollo de capacidades, especialmente aquellas que fortalecen el entorno normativo, los acuerdos institucionales y los procesos de colaboración que empoderan a las comunidades pesqueras, a las organizaciones de la sociedad civil y a las entidades públicas.
UNA VIDA MEJOR PARA TODOS
El sector pesquero ecuatoriano se distingue por su enfoque social y sostenible en constante innovación. Juntos, con destreza y determinación, podemos capitalizar la riqueza de oportunidades que ofrece nuestro mar para todos los integrantes de la cadena pesquera, mejorando sustancialmente la calidad de vida de familias y comunidades enteras.
La familia constituye el principal agente de cambio hacia una mejor calidad de vida, por lo cual debemos continuar desarrollando acciones que impulsen iniciativas de desarrollo social en el sector. El proyecto de mejora de la calidad de vida que hemos implementado y seguimos fortaleciendo representa un esfuerzo colectivo para que el progreso y el bienestar alcancen a todos los eslabones de la cadena de valor del ATÚN.
Esta mejora lograda por cada colaborador no solo cumple con una nueva visión de responsabilidad social que trasciende lo tradicional, sino que permite que cada trabajador progrese con enfoque y perciba su trabajo no meramente como un medio para obtener un salario, sino como una auténtica fuente de desarrollo y bienestar integral.