El Comité Económico y Social Europeo (CESE) aprobó modificaciones al Reglamento UE 1026/2012 para fortalecer los controles sobre prácticas pesqueras no sostenibles de países externos a la Unión Europea.
El dictamen, presentado por Javier Garat de Cepesca, busca proteger el mercado comunitario, donde el 70% del pescado consumido proviene de importaciones.
Principales medidas:
- Extensión geográfica al Mediterráneo y aguas internacionales, superando la limitación actual al Atlántico nordeste
- Sanciones más severas, incluidas prohibiciones de importación dentro del marco OMC
- Refuerzo de la coordinación con políticas contra la pesca ilegal (INDNR)
- Control más estricto sobre países terceros para proteger poblaciones compartidas
El dictamen destaca tensiones específicas con Noruega por su gestión unilateral de bacalao y caballa. Proponer vincular el acceso al mercado europeo con el cumplimiento de normas internacionales de pesca sostenible.
Las modificaciones buscan alinear el reglamento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 14 (vida submarina) y 12 (producción responsable), modernizando la respuesta europea ante prácticas pesqueras agresivas de terceros países.