La industria conservadora europea ha reaccionado con preocupación ante la aprobación de modificaciones a la Ley de Pesca de 2015 por parte de la Casa de Representantes de Tailandia, cambios que han sido previamente denunciados por más de 90 ONG.

Anfaco-Cecopesca, a través de su secretario general Roberto Alonso, ha solicitado que la Comisión Europea imponga una tarjeta amarilla a Tailandia tan pronto como el Senado tailandés ratifique estas modificaciones. La organización argumenta que los cambios demuestran el desinterés del país asiático por cumplir con la normativa internacional y los estándares europeos.

Entre las modificaciones más controvertidas se encuentran:

  • La autorización del uso de redes de malla fina (de hasta 3 mm)
  • Mayor flexibilidad en los transbordos pesqueros en alta mar
  • Reducción de sanciones por pesca ilegal
  • Ampliación de zonas de pesca artesanal
  • Eliminación de controles laborales en fábricas de transformación

Es importante recordar que la Ley de Pesca de 2015 fue implementada precisamente como respuesta a una tarjeta amarilla anterior impuesta por la Comisión Europea. La aprobación de estas modificaciones resulta especialmente sorprendente considerando que ocurre poco después de la cuarta ronda de negociaciones entre la UE y Tailandia para un acuerdo de libre comercio.

Anfaco-Cecopesca ha manifestado su preocupación por la falta de condiciones equitativas entre las fábricas tailandesas y europeas, especialmente en el sector del atún. La organización, junto con otros actores del sector, solicita la exclusión total del atún de las negociaciones comerciales con Tailandia, argumentando que existe un riesgo de importación masiva de conservas producidas bajo estándares cuestionables.