Una investigación realizada por Shark Guardian ha revelado que Fong Chun Formosa (FCF), uno de los mayores proveedores mundiales de atún enlatado, no está cumpliendo con sus compromisos de sostenibilidad y derechos humanos en su cadena de suministro.

La empresa taiwanesa, que posee la marca estadounidense Bumble Bee Foods y opera una flota de más de 500 buques, ha sido señalada por mantener una preocupante falta de transparencia que enmascara graves violaciones. Los investigadores encontraron casos de abuso físico y sexual contra trabajadores, incluyendo un incidente en 2019 donde un pescador fue golpeado hasta la muerte.

“Nuestro informe expone no solo graves abusos ambientales y laborales, sino también una cínica falta de transparencia por parte de FCF”, declaró Brendon Sing, fundador de Shark Guardian. La organización destaca que, aunque FCF afirma que el 100% de su cartera está rastreada y verificada, se siguen documentando violaciones reiteradas.

Los Proyectos de Mejora de la Pesca (FIP) asociados con FCF, diseñados para abordar desafíos ambientales y sociales, han sido evaluados con alto riesgo de trabajo forzoso y trata de personas. Sin embargo, la empresa continúa postergando las acciones correctivas mediante extensiones de plazo.

Shark Guardian insta a FCF a garantizar que sus proveedores cumplan efectivamente con las normas mundiales de derechos humanos, trabajo y medio ambiente, especialmente considerando que más del 90% de las principales poblaciones de peces marinos están ya plenamente explotadas o agotadas.