La Comisión Europea ha propuesto una modificación al Reglamento (UE) 1026/2012 para combatir las prácticas pesqueras insostenibles de países no pertenecientes a la Unión Europea. Esta iniciativa busca proteger las poblaciones de peces compartidas y refleja el creciente compromiso de la UE con la gestión responsable de los recursos pesqueros.

Puntos clave de la propuesta:

  1. Otorga a la UE el poder de imponer medidas restrictivas a países que sobreexplotan recursos marinos compartidos.
  2. Surge como respuesta a prácticas pesqueras agresivas de países no pertenecientes a la UE, especialmente Noruega, que ha ampliado unilateralmente sus cuotas de caballa y bacalao.
  3. Permite a la UE aplicar sanciones, incluyendo posibles restricciones a las importaciones, de manera justa y no discriminatoria.
  4. Busca promover una competencia leal para los pescadores europeos, que han seguido estrictas directrices de sostenibilidad.
  5. Destaca el papel de la UE como líder global en esfuerzos por una pesca sostenible.

Europêche, organización que representa a la industria pesquera europea, ha acogido favorablemente esta propuesta, considerándola una respuesta necesaria a años de frustración por prácticas pesqueras no conformes de países externos a la UE. La organización insta a una rápida aprobación e implementación de la legislación revisada, viéndola como una herramienta crucial para restablecer el equilibrio y proteger los recursos marítimos europeos.

Esta acción legislativa llega en un momento crítico, dado el aumento de la presión global sobre la pesca. La propuesta subraya la importancia de la cooperación internacional para preservar los recursos marinos para las generaciones futuras, al tiempo que la UE mantiene su determinación de proteger sus intereses y promover prácticas sostenibles en el sector pesquero.