El año 2025 ha estado marcado por esfuerzos significativos orientados a fortalecer la competitividad del sector procesador atunero y toda su cadena de valor. En un entorno global cada vez más desafiante, el sector ha debido adaptarse a nuevas dinámicas económicas, comerciales y geopolíticas que han incidido directamente en su desempeño y proyección.

En este contexto, la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (CEIPA) ha respondido a estos desafíos mediante una decisión estratégica fundamental: la formulación de una planificación estratégica con visión de mediano plazo, orientada a los próximos dos años.

El objetivo de este proceso es diseñar un plan estratégico integral que dote al gremio de una hoja de ruta clara y consensuada, con objetivos precisos y programas estructurados destinados a encaminar al sector hacia un crecimiento continuo, basado en sostenibilidad, competitividad y seguridad integral.

Durante el proceso estratégico, CEIPA ha realizado un diagnóstico tomando como ejes prioritarios:

  • Sostenibilidad sectorial
  • Gestión legal para el cumplimiento de objetivos nacionales e internacionales
  • Articulación institucional y fortalecimiento de capacidades
  • Programas de capacitación
  • Modelos de control gerencial para la ejecución de recursos y seguimiento del plan estratégico.

La proyección para el año 2026 plantea un escenario optimista de continuidad y consolidación. Sin embargo, si la demanda global se mantiene sólida y Ecuador preserva sus acuerdos comerciales, y ventajas logísticas, el sector podría alcanzar un crecimiento del 2% al 3% en valor, con especial énfasis en conservas y productos listos para el consumo.

La materialización de este escenario dependerá principalmente de la consolidación del mercado de la Unión Europea, como bloque principal y destino de nuestras exportaciones.  Sumado a  la diversificación estratégica hacia Estados Unidos, América del Sur, Canadá, Emiratos Arabes Unidos, Corea y China, pilares fundamentales para fortalecer la competitividad y resiliencia del sector atunero ecuatoriano.