La ratificación del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca por parte de Sri Lanka marca un hito decisivo hacia la entrada en vigor de uno de los instrumentos más esperados para la protección de los océanos a nivel mundial. Con esta adhesión, son ya 107 los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que han depositado su aceptación formal, restando únicamente cuatro ratificaciones de las 111 necesarias para que el acuerdo entre oficialmente en vigor.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, aplaudió el paso dado por el estado asiático, destacando que “allana el camino hacia una entrada en vigor inminente de este acuerdo histórico”. Esta ratificación llega en un momento crucial, cuando la comunidad internacional busca herramientas efectivas para combatir la sobrepesca y proteger la biodiversidad marina.
El embajador de Sri Lanka ante la OMC, R.G.S Wijesekara, subrayó que esta ratificación refleja el firme compromiso de su país con la protección marina y la gestión responsable de los océanos, describiéndola como “parte esencial de nuestra política nacional ‘Una nación próspera y una vida hermosa'”. Para Sri Lanka, esta decisión trasciende los aspectos comerciales, ya que la pesca no solo es vital para la seguridad alimentaria y los medios de vida de su población, sino que forma parte integral del patrimonio cultural del país.
El texto del acuerdo establece que su entrada en vigor requiere el respaldo de dos tercios de los miembros de la OMC, umbral que se alcanzará con 111 países. Una vez superado este requisito, las disposiciones pasarán a ser legalmente vinculantes para todos los miembros que lo hayan ratificado, creando un marco jurídico internacional robusto contra las subvenciones que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
La inminente entrada en vigor de este acuerdo, firmado originalmente en 2022, representa un contraste significativo con la incertidumbre que rodea las negociaciones de las conocidas como “disposiciones adicionales”, dirigidas a reforzar y ampliar el alcance del tratado original. Estas negociaciones paralelas buscan cerrar posibles lagunas y fortalecer los mecanismos de implementación.
El acuerdo sobre subvenciones pesqueras constituye uno de los logros más importantes de la OMC en décadas, dirigido específicamente a eliminar las subvenciones que fomentan la capacidad pesquera excesiva y la sobreexplotación de los recursos marinos. Su implementación se considera crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, particularmente el ODS 14 sobre la conservación y uso sostenible de océanos, mares y recursos marinos.
Con solo cuatro ratificaciones pendientes, la comunidad internacional se encuentra en el umbral de contar con una herramienta legal vinculante que promete transformar la gestión pesquera global y contribuir significativamente a la recuperación de los ecosistemas oceánicos en crisis.