La Coalición de Comunidades Pesqueras de Estados Unidos ha remitido una carta al secretario de Comercio, Howard Lutnick, y a la secretaría de Agricultura, Brooke Rollins, respaldada por 170 empresas y organizaciones del sector pesquero procedentes de 98 comunidades costeras en 22 estados.

En el documento, el sector solicita a los altos funcionarios que impulsen medidas para fortalecer los mercados nacionales de productos del mar, combatan las prácticas desleales de los competidores internacionales, prioricen la estabilidad empresarial, reduzcan cargas regulatorias innecesarias e inviertan en el desarrollo de comunidades pesqueras prósperas.

La carta detallada prioriza a corto y largo plazo, ofreciendo estrategias concretas para que la Administración Trump aborde los desafíos del mercado, reduzca la inestabilidad y realice inversiones estratégicas para garantizar el éxito de la pesca estadounidense.

Los pescadores instan al gobierno a mejorar el acceso a los programas del Departamento de Agricultura para fortalecer las pesquerías nacionales, y solicitan que tanto el USDA como la NOAA prioricen la producción doméstica de productos del mar e inviertan en investigación que beneficie a la industria.

Asimismo, destacan la importancia de que el Servicio Nacional de Pesca Marina (NMFS) refuerce la gobernanza participativa de los recursos oceánicos, con énfasis en la estabilidad, la mejora de los sistemas de estudio poblacional y la integración de datos de investigación generados por los propios pescadores.

El sector también pide específicamente al secretario de Comercio que garantice el “funcionamiento normal” de los Consejos Regionales de Gestión Pesquera y solicita preservar el acceso al Programa “Saltonstall-Kennedy”, que permite realizar inversiones para el desarrollo comercial de la industria pesquera.

Según Ben Martens, director ejecutivo de la Asociación de Pescadores de la Costa de Maine, el objetivo de esta iniciativa es “familiarizar a la nueva Administración Trump con nuestra industria, como una voz unificada entre cientos de pequeñas empresas en todo el país”, para garantizar que los productos del mar estadounidense lleguen a las mesas de los consumidores nacionales.