La industria procesadora de atún de Ecuador ha demostrado una notable resiliencia y capacidad de adaptación en un mercado internacional cada vez más competitivo. A través de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (CEIPA), nuestras empresas han reafirmado su posición como líderes indiscutibles en la producción de conservas de atún de altísima calidad.
Tras siete años de desafíos en la competitividad, el 2024 marca un punto de inflexión para la industria atunera ecuatoriana. Hemos logrado una recuperación significativa en exportaciones, tanto en volúmenes como en valores.
Lo que distingue a las empresas agremiadas CEIPA en el mercado internacional es su compromiso absoluto con los más altos estándares de trazabilidad e inocuidad. Nuestras empresas no solo cumplen, sino que superan los requisitos sanitarios internacionales más exigentes. Cada lata de atún ecuatoriano es un testimonio de nuestra dedicación a la calidad y seguridad alimentaria.
Hemos trabajado incansablemente en colaboración con el gobierno, especialmente con el Ministerio de Producción, para fortalecer nuestra competitividad. Nuestras mesas técnicas han abordado aspectos cruciales como:
- Optimización de procesos aduaneros
- Normalización de estándares
- Mejora de trazabilidad
- Apertura de nuevos mercados
- Eficiencia tributaria
Nuestro modelo se distingue por un robusto encadenamiento productivo, que cuenta con industria de apoyo que son parte de la cadena de valor del atún como son aceites, envases y materiales de embalaje como el cartón, que fortalecen nuestro posicionamiento como gremio.
La confianza internacional en el atún ecuatoriano se refleja en nuestra distribución de exportaciones:
- Europa: 61%
- Latinoamérica: 21%
- Reino Unido: 10%
- Estados Unidos: 8%
Para CEIPA, el éxito va más allá de la producción pues su pilar fundamental es la sostenibilidad social, generando y manteniendo empleos que son el motor de nuestra economía. Cada puesto de trabajo representa una familia, una comunidad, un futuro.
Nuestra visión es clara: mantener la producción ecuatoriana de atún como la mejor opción para los mercados mundiales. En el 2025 seguiremos innovando, mejorando y trabajando incansablemente para ofrecer un producto que no solo cumple, sino que supera las expectativas globales.
El atún ecuatoriano no es solo un producto. Es un compromiso con inocuidad, la calidad, la sostenibilidad y la excelencia.