La Comisión del Codex Alimentarius, el principal organismo internacional encargado de establecer normas alimentarias, ultima los detalles de su Plan Estratégico 2026-2031, un documento clave que definirá las directrices globales en materia de seguridad alimentaria para los próximos años. El plan será presentado y debatido durante el cuadragésimo séptimo período de sesiones, que se celebrará en el Centro Internacional de Conferencias de Ginebra, Suiza, del 25 al 30 de noviembre de 2024.

El nuevo plan estratégico, que comenzará a regir el 1 de enero de 2026, se estructura en torno a tres objetivos estratégicos fundamentales y un objetivo funcional. Los objetivos estratégicos son:

  1. Responder a las necesidades de los miembros para proteger la salud de los consumidores y garantizar prácticas equitativas en el comercio de alimentos, basados ​​en principios científicos.
  2. Fortalecer las relaciones con organizaciones internacionales relevantes, promoviendo un enfoque integrado para afrontar los desafíos globales.
  3. Maximizar el impacto del Codex aumentando la visibilidad y utilización de sus normas.

El proceso de elaboración del plan ha sido particularmente inclusivo, con extensas consultas realizadas durante 2023 y 2024. Entre febrero y abril de 2024 se llevaron a cabo consultas informales que contaron con una participación significativa: 35 estados miembros y 14 organizaciones observadoras aportaron sus perspectivas y recomendaciones.

Un aspecto innovador del nuevo plan es su enfoque en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes, así como la promoción del concepto “Una sola salud”. Además, el plan hace especial énfasis en la modernización de los procesos, contemplando la incorporación de tecnologías digitales para mejorar la eficiencia en la gestión del trabajo del Codex.

Entre los logros esperados del plan se incluyen:

  • La realización de actividades de previsión para identificar necesidades emergentes.
  • El fortalecimiento del asesoramiento científico en la toma de decisiones.
  • La elaboración y revisión oportuna de normas alimentarias.
  • Una mayor armonización de las normas nacionales con los estándares del Codex.
  • El incremento de la participación activa de miembros y observadores en el proceso de establecimiento de normas.

La versión definitiva del plan será sometida a consideración durante la reunión de Ginebra, donde también se discutirán los marcos de seguimiento y evaluación necesarios para su implementación. Se espera que todos los elementos operativos del plan estén finalizados antes de que concluya 2025, permitiendo así una transición fluida hacia el nuevo período estratégico.

El plan representa un paso significativo en la evolución del Codex Alimentarius y refleja la creciente complejidad de los desafíos en materia de seguridad alimentaria a nivel global, así como la necesidad de respuestas coordinadas y basadas en evidencia científica.