Manta, ciudad portuaria de nuestra costa ecuatoriana, celebra este 4 de noviembre su aniversario 102 de cantonización.
Su historia está fuertemente ligada al sector pesquero y específicamente al ATÚN, que la ha convertido en la “CAPITAL MUNDIAL DEL ATÚN”.
Ser el epicentro mundial del atún no es un título que Manta ostente a la ligera, es el fruto y el esfuerzo de ocho décadas de trabajo con gran incidencia en el desarrollo social, económico y ambiental.
Gracias, a la presencia de las empresas socias de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros CEIPA, Manta es el núcleo de una actividad muy productiva que genera más de 20 mil empleos directos y más de 100 mil indirectos en toda la región. Constituyéndose en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de la ciudad, de la provincia y por ende del Ecuador.
Otro hito importante del sector es que más del 55% de la mano de obra de nuestra industria está conformada por mujeres, que en su mayoría son cabeza de hogar y que han encontrado una oportunidad de empleo estable con beneficios para su familia, que sin lugar a duda han incidido notablemente en la mejora de su calidad de vida.
Pero este impacto positivo de CEIPA va más allá de lo estrictamente económico, el impacto positivo de nuestros sector ha permitido la implementación de programas sociales para sus colaboradores enfocados en aspectos de salud, educación y vivienda. Logrando de esta manera, que miles de familias manabitas puedan acceder a mejores condiciones de vida, contribuyendo a la sostenibilidad social de Manta y sus alrededores.
En su 102 aniversario, Manta celebra con orgullo el legado de una actividad que ha moldeado su historia reciente y que seguirá siendo el motor de su desarrollo futuro. La industria atunera es, sin duda, uno de los mayores activos de esta ciudad, y su aporte al crecimiento económico y al bienestar social de sus habitantes es incalculable.