En un informe publicado por la DW en Español se destaca la labor del Ecuador para salir de la tarjeta amarilla impuesta a sus productos pesqueros por parte de la Unión Europea.

Este es un extracto de la nota original de https://www.dw.com/:

Ecuador, uno de los principales exportadores mundiales de atún, podría estar cerca de ver levantada la “tarjeta amarilla” impuesta por la Unión Europea (UE) en 2019 a sus productos pesqueros. Esta medida fue implementada debido a deficiencias detectadas en los controles y la legislación del país sudamericano para prevenir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU).

Según Ignacio Fresco Vancini, especialista de la organización Oceana, el detonante de la sanción fueron irregularidades encontradas en los puertos ecuatorianos. “Se desembarcaban 100 toneladas y se exportaban y certificaban 150. Había mucha mezcla de pescado legal con ilegal, no había suficientes controles en los desembarcos”, explicó a DW.

La UE implementó el sistema de “tarjetas” para incentivar a terceros países a mejorar sus prácticas pesqueras y contribuir a la conservación de los océanos. Una eventual “tarjeta roja” significaría la prohibición de exportar productos pesqueros al mercado europeo, lo que representaría un duro golpe para la economía ecuatoriana.

Sin embargo, las autoridades del país y expertos en el tema reportan avances significativos que podrían evitar esta sanción más severa. Ecuador ha trabajado en alinear su legislación con las normas internacionales de conservación y manejo de recursos pesqueros.

La Comisión Europea ha estado cooperando con 60 Estados, incluido Ecuador, desde 2010 para fortalecer la gobernanza y sostenibilidad de las poblaciones de peces y los ecosistemas marinos. A través de programas regionales y diálogos bilaterales, la UE busca mejorar los sistemas de monitoreo, control y vigilancia en estos países.

Ecuador es el quinto socio comercial más importante de la UE en productos pesqueros, después de Noruega, Reino Unido, China y Marruecos. La industria atunera ecuatoriana procesa capturas realizadas por barcos industriales en el océano Índico y el Pacífico, lo que aumenta la complejidad de los controles necesarios para prevenir la pesca ilegal.

Las autoridades ecuatorianas y la industria pesquera del país esperan que los esfuerzos realizados sean suficientes para que la UE levante la “tarjeta amarilla” en un futuro cercano, permitiendo que el atún ecuatoriano mantenga su posición en el importante mercado europeo.