Un reciente informe publicado por Seafish, resultado de la colaboración entre el sector académico y asociaciones de la industria, revela los desafíos críticos que enfrenta la industria pesquera mundial debido al cambio climático. El estudio, una actualización de una investigación realizada hace una década, ofrece una visión detallada de los riesgos emergentes y las posibles estrategias de adaptación para el sector.

El documento destaca cómo los cambios ambientales actuales y previstos pueden afectar significativamente la producción y sostenibilidad de los productos pesqueros silvestres. Entre los principales impactos identificados se encuentran:

  1. Efectos directos e indirectos sobre los recursos pesqueros, incluyendo el aumento de la temperatura oceánica, la acidificación de los mares y alteraciones en los patrones de precipitación.
  2. Modificaciones en los hábitats naturales, distribución geográfica y disponibilidad de especies marinas, lo que representa un desafío particular para mercados como el del Reino Unido, que dependen en gran medida de especies específicas.
  3. Exacerbación de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) debido a los cambios climáticos y geopolíticos, lo que dificulta el monitoreo de actividades pesqueras.

El informe subraya la necesidad de implementar estrategias de adaptación efectivas, incluyendo:

  • Adopción de tecnologías avanzadas para el monitoreo ambiental.
  • Implementación de prácticas pesqueras más sostenibles.
  • Intensificación de esfuerzos para proteger los ecosistemas marinos.

Además, el estudio señala que la pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba la resiliencia de la cadena de suministro, proporcionando lecciones valiosas sobre cómo prepararse para futuros impactos climáticos.

Seafish enfatiza que la adaptación al cambio climático es ahora una necesidad imperativa para la industria pesquera. Las decisiones tomadas en la actualidad serán cruciales para dar forma al futuro de la pesca y la acuicultura, impactando no solo la economía, sino también la salud de los ecosistemas marinos y las generaciones venideras.