Oceana ha publicado los resultados de una nueva encuesta que muestra un amplio respaldo de los votantes estadounidenses a medidas más rigurosas relacionadas con la pesca y los productos del mar. La encuesta, realizada por Ipsos para Oceana, entrevistó a 1053 votantes registrados del 28 al 30 de junio de 2024.

Los hallazgos revelan un consenso significativo entre los votantes estadounidenses sobre diversos aspectos de la industria pesquera. Una abrumadora mayoría del 91% se opone a la comercialización de productos capturados mediante trata de personas o trabajo esclavo, mientras que el 90% cree que los productos pesqueros importados deben cumplir los mismos estándares que los capturados en EEUU.

La encuesta también muestra una fuerte preocupación por la legalidad y la transparencia en la industria. El 88% de los encuestados considera que los consumidores deben tener la seguridad de que los productos que compran fueron capturados legalmente, y un porcentaje igual apoya sanciones más severas para empresas que importan o venden mariscos capturados ilegalmente. Además, el 87% está a favor de etiquetar los productos pesqueros con información sobre origen, método de captura y especies.

La mayoría de los votantes también respalda medidas legislativas y de cumplimiento más estrictas. El 86% apoya una nueva ley para garantizar que los peces capturados ilegalmente no se vendan en EEUU, y el 85% está de acuerdo en que todos los productos pesqueros sean rastreables desde el barco hasta el plato. Asimismo, el 77% apoya un aumento en la financiación para que las agencias gubernamentales mejoren el cumplimiento de las protecciones a las importaciones.

Un dato particularmente relevante es que el 75% de los encuestados es más propenso a votar por candidatos que apoyen políticas contra el trabajo forzado y la pesca ilegal en productos importados.

Max Valentine, director de campaña de Oceana, destaca que estos resultados reflejan claramente el deseo de los votantes de contar con productos seguros, legales, responsables y correctamente etiquetados. Valentine insta al gobierno de EEUU a implementar la trazabilidad para todos los productos pesqueros importados y a utilizar su poder adquisitivo para combatir la pesca ilegal y las violaciones de derechos humanos asociadas, enfatizando la responsabilidad del país en este aspecto.